
Cómo prepararnos mentalmente para hacer una dieta
Realizar dietas con control, objetivos definidos y bajo supervisión son las claves para conseguir resultados de éxito tanto físicos como mentales
Cada año que pasa seguimos proponiéndonos el cambiar de hábitos y rutinas. , Normalmente, nos cuestan llevarlas a cabo que terminamos dejándolas por imposibles. Ponerse a dieta es uno de esos cambios que ronda por nuestra cabeza a menudo, sobre todo cuando se acerca el verano. Esto puede resultar más normal de lo que parece debido al bombardeo publicitario que sufrimos a diario. Palabras como adelgazar, dietas o imágenes de modelos en traje de baño empiezan a aparecer por todas partes. El tópico de las dietas, por tanto, se ha convertido en un problema que, a día de hoy, preocupa a la mitad de la población y que solo un tercio de ella consigue llevar a cabo, según últimos estudios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Además, en los últimos años, la Organización Mundial de la Salud ha destacado, según datos disponibles de sobrepeso y obesidad en la población, que estamos ante uno de los problemas de salud pública más preocupantes del siglo XXI, dada la morbimortalidad que ello conlleva. Y aunque la gente comienza a ser más consciente de ello y se preocupa por cuidarse más, ¿lo hacen mejor? ¿Estamos preparados mentalmente para someternos a tal cambio de la noche a la mañana?
La mente es un factor fundamental, dentro de nuestro organismo, que también sufre cuando hacemos una dieta y comenzamos a pasar hambre. Esta es una reacción fisiológica que se gestiona en el cerebro, como todas las funciones del cuerpo. Esto se refleja reduciendo la concentración, la memoria y hasta incrementando la irritabilidad de las personas. Si quieres hacer régimen sin que tu mente y tus emociones (el estrés, la ansiedad o la ira) te jueguen una mala pasada al no poder tomar aquello que deseas, debes gestionar tus pensamientos y erradicar por completo alimentos que, además de engordar, crean necesidad, como las grasas saturadas, harinas y carbohidratos. Se debe tener en cuenta que tanto los objetivos como la genética de cada uno es distinta y que, en ocasiones, el cuerpo no responde con la misma rapidez en unas personas que en otras cuando se ponen a régimen.
Te mostramos 7 claves que te ayudarán a prepararte mentalmente antes de ponerte a dieta:
- Establece metas
La mayoría de las dietas que fracasan son el resultado de la frustración, propia de un estancamiento en la pérdida de peso, por un mal planteamiento o unas expectativas demasiados altas en cuanto a tiempo y resultados. Debes fijar metas alcanzables para lograrlo, estableciendo diferentes fases en el proceso, como por ejemplo, marcar objetivos semanales en el calendario. Esto te ayudará a hacerlo bien, evitando el efecto rebote pueden producir algunas dietas como las conocidas “dietas milagro”, que más que milagro, resultan contraproducentes. Piensa a largo plazo y tómatelo sin prisa si quieres ver resultados positivos y sentirte bien contigo mismo, mejorando tu bienestar y, por ende, tu autoestima. Recuerda que el peso es sólo una parte de ti, tu eres mucho más que una talla.
- Introduce la frase: “no, gracias” en tu vocabulario como truco conductual
A veces es más que necesario aprender a decirse NO a uno mismo para no caer en tentaciones. Sabemos que cambiar la alimentación y, nuestro hábitos, no resulta nada fácil y puede ser tedioso si estamos acostumbrados a consumir “alimentos prohibidos”. Como hemos hablado anteriormente, el poder de la mente es demasiado fuerte. Por eso, antes de catar uno de estos alimentos hazte diferentes preguntas como: ¿lo necesitas? ¿estás seguro que quieres comer eso? ¿has hecho ejercicio físico hoy? Decir NO a todo ello te dará la fuerza de voluntad y la motivación necesaria para conseguir tus objetivos con éxito.
- Modifica tus gestos cotidianos, cambia de hábitos
Cambiar nuestra rutina por completo de un día para otro no siempre es fácil. Introduce nuevos hábitos saludables y refuérzalos cada día para que tu mente se acostumbre y se equilibre con el cuerpo. Una dieta correcta debe combinarse con ejercicio físico y una alimentación equilibrada, variada y moderada que haga posible el buen mantenimiento de nuestra salud. Realizar las 5 comidas diarias, dormir más y mejor o hacer la compra y la comida por adelantado son algunas de algunas de las claves que tu mente necesita para ser consciente del gran cambio.
- Come con conciencia
Date cuenta de esos momentos en los que comes por llenar un momento de estrés aburrimiento o vacío. Hemos aprendido a celebrar y a calmar situaciones con comida, convirtiéndola en un elemento más de las relaciones sociales. ¿Imaginas un cumpleaños sin tarta? Aprende a disfrutar de las cenas con amigos, las fiestas y los eventos sociales como lo que son, separándolos de la comida. Nos ayudará a darle la importancia que tienen por separado sin fracasar en el intento.
- Saca el altavoz, pide ayuda
Que no te de vergüenza anunciarlo. Avisar a nuestro entorno de que estamos a dieta es una forma de comprometerse públicamente y mostrar el objetivo. De este modo, todo el entorno se convierte en nuestro aliado a la hora de cumplir nuestra finalidad, facilitando la situación.
- No te excuses en el cansancio y el estrés
Hacer dieta supone un esfuerzo grande, incluso puede ser una fuente de estrés. Sí es así, seguro que hay algo que revisar. Chequea los objetivos y ajusta lo que necesites. El cambio a una alimentación saludable no puede ser una fuente de estrés. El cansancio es otro factor que no solemos tener en cuenta. Cuando no tenemos energía suficiente para mantener el esfuerzo, la probabilidad de aflojar es alta. Descansa y ajusta los objetivos a tus posibilidades.
- Acude a un profesional
A veces las dietas son la puerta de entrada a los trastornos de alimentación. Si piensas que se te está yendo de las manos o que ocupa mucha parte de tu vida, deberás entonces acudir a un profesional consulta a un profesional. Te ayudará a gestionar bien la dieta, ganar seguridad y poner cada cosa en su sitio.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Más
Relacionado
JUN
Sobre el autor:
Soy Ana Lucas, psicóloga con años de experiencia profesional en Madrid. Estoy especializada en el tratamiento de trastornos de ansiedad, afectivos y de la conducta alimentaria. Mi enfoque terapéutico es el EMDR y la terapia Cognitivo-Conductual. A lo largo de estos años he aprendido que la regulación emocional es la clave para la salud mental. A nivel personal, me implico al máximo para entender, comprender y ayudar a las personas que realizan terapia conmigo. Si necesitas ayuda, contacta conmigo para concertar una cita.